Mi particular manía.

Mi particular manía es decirte que te quiero, es morir por verte. Seamos sinceros, son seis meses; seis meses de locura, de amor, de alegría ... Seis meses únicos, se dice rápido pero tú y yo sabemos lo que es pasar cada día con cada dificultad. Me has demostrado las cosas, una a una, antes o después, eso qué más da, lo que me importa de verdad es que soy feliz CONTIGO y sólo CONTIGO. 
Fuera de las personas superficiales has sabido mirar más allá de un cuerpo o una cara bonita. Porque solo tú me haces sentir como nadie, porque  eres esa persona que me hacen rozar la perfección con la punta de mis dedos cada vez que te beso, cada vez que te toco, cada vez que estoy a tu lado, porque sabes lo que me gusta o lo que me deja de gustar, porque juntos o separados somos uno y le dimos sentido a la palabra "nosotros" Supimos aprender a no infravalorarnos cada vez que se presentaba un problema, aprendimos a no tirar la toalla a la primera, a que nadie nos podía tumbar por mucho que lo intentase, a ser fuertes, a demostrar lo que nadie se podía imaginar, me enseñaste a no poder vivir sin ti, aprendimos tantas cosas juntos ... Que no las quiero olvidar.
 Me encanta soñarte, me encanta soñar que te puedo ver, que te puedo tocar pero lo malo de cada uno de esos sueños es que me despierto y ya no estás; y entonces, aún tumbada y mirando a un punto fijo, pienso en toda una vida juntos, una vida feliz, una vida que cualquiera quisiera tener y de repente me dan ganas de llamarte, de oír tu voz, de contarte cada una de todas esas locuras, de escaparnos juntos a un lugar lejano, muy, pero muy lejos, alejados del resto del mundo pero me conformo con quedarme con las ganas de abrazarte, de cuando te vea salir corriendo y besarte, de decirte al oído "ya estoy aquí, pequeño, te he echado tanto de menos..." de susurrarte que te amo, que lo eres todo; ojalá pudiera hacer eso pero cuando te veo me paralizo, sólo sé mirarte y pensar cada una de las cosas anteriores, de pensar lo que me gustaría hacer contigo. 
Adoro reír y que tú seas el motivo, adoro que a cada minuto tu recuerdo inunde mi cabeza y ya no tenga otro pensamiento. Eres mi dulce tentación.