Tal chica.

Estoy cansada de tener que ser la chica que aparenta ser fuerte pero que noches como ésta rompe a llorar hasta quedarse dormida; cansada de ser la que siempre esté para todos y en cualquier momento y luego nadie esté para ella y que en los peores momentos se vea sola; y sí, ese NADIE, eres TÚ. Cansada de tener que ir con una sonrisa de oreja a oreja las 24 horas del día para solo dar imagen de una chica feliz y muchos pensarán que nada me importa, que todo me da igual, pero no, todo me importa, todo me afecta y por eso en ocasiones como ésta estoy tan mal, y si le añadimos todo lo que esa chica aguanta, por parte de unos y por parte de otros y aún así sigue aquí, sigue de pie, sigue levantándose cada día como si todo fuera a cambiar pero vuelve a ser lo mismo de siempre.
¿Sabes quién soy yo? Yo soy ese tipo de chica que se emociona con una simple canción, y no por la canción sino por los recuerdos que me vienen a la mente cuando la escucho, soy ese tipo de chica que le encanta que la mimen, que la achuchen, que le dediquen palabras bonitas de amor todo el día, esa chica que lo entrega todo por su chico y a cambio le pido ser la niña de sus ojos y ¿qué recibe a cambio? Todo lo contrario, supongo que todo en esta vida es pura ironía. 
Siento que desde que ella se fue nada ha vuelto a ser igual, en mi cara han habido lágrimas que ella nunca hubiera deseado ver, pidió que me cuidaran pero nadie lo hará como ella, nadie volverá a ocupar en mi vida el lugar que ella ocupó. Fue tan grande para mí... Que me duele pensar en lo que no le dije, en lo que no le pude demostrar y lloro, de impotencia por todo eso y de alegría cuando recuerdo los momentos que juntas pasábamos y nadie se apoderaba de ellos, esos recuerdos que me hacen volver a aquellas tardes de invierno, verano, primavera, otoño, hiciese frío o calor y las pasaba escuchando sus historias, esas tardes eran míticas. La echo de menos, y mucho, nadie se puede imaginar cuanto. La quiero. Ojalá entre pequeños susurros al viento pudiese hablar con ella.
Que todo haya cambiado me implica a cambiar como persona, a crecer, a madurar, a pensar.