domingo, 6 de enero de 2013

Un momento.

Déjame un momento y te diré mil razones para que te quedes. Aquellas tardes que pasamos, tú y yo, juntos, siendo mío y de nadie más, sin ayuda de nadie para perdernos entre caricias, besos y susurros. Esas madrugadas, hablando de nuestro planes de futuro, riéndonos de nosotros mismos, picándonos mientras suelto alguna que otra lagrimilla y ella se encarga de recorrer todo el camino que hacen tus manos por la misma. Mañanas que hacen que empecemos el día con nuestros buenos días. Pero te digo que... Entre los distintos momentos del día quedan ratos para pasarlos juntos. Te quiero, y no un momento, sino todos los días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario